Lo cómico y lo trágico
Las posturas diversas,
cambiantes, contradictorias algunas que estamos presenciando con motivo del
acuerdo Argentina-Irán, merecen algunos comentarios.
El Gobierno Nacional ha jugado
una carta fuerte, o mejor a hecho una apuesta fuerte con cartas flojas, con
pocas posibilidades de rédito político y seguramente con la única intención de
avanzar en la investigación del atentado a la AMIA.
Tiene poco para ganar, dicen
muchos, ya que la probabilidad de que el gobierno persa acepte alguna
resolución de la justicia argentina es muy lejana, y en cambio el fracaso de la
movida daría lugar seguramente al florecimiento imparable de los “yo-te-dije”,
vociferado por todas las partes que ahora se oponen al acuerdo.
¿Y quienes se oponen?. En
Argentina las instituciones de la comunidad judía, aunque con un poco serio
panquequismo, que revela sus contradicciones internas, su dependencia económica
con Israel y quizás algún ocultamiento
de la verdad del atentado (recordemos la investigación que realizara
J.J.Salinas por encargo de la
AMIA ). Se oponen también algunos (muy pocos) familiares de
las víctimas, elevados súbitamente por los medios como legítimos representantes
de TODOS. Se opone, por su puesto, la oposición, sin ningún matiz entre sus
diferentes (¿lo son realmente?) vertientes ideológicas. A nivel internacional
se opone el Estado “Casi Teocrático" de Israel, que teme seguramente que se
sepa la verdad.
¿Por qué Irán acepta ahora la
indagatoria?. Puede haber mas de una respuesta, intentemos una: desde las
sanciones que le prodigara la Unión Europea ,
la nación persa se encuentra bastante aislada y con serias dificultades para
manejar flujos de capitales producto de su comercio. Una de las regiones donde
se encuentra más cómoda es Sudamérica, y la cuestión AMIA representa un escollo
claro para el desenvolvimiento y
profundización de esas relaciones. Una “solución” a esta cuestión sería
importante para el gobierno iraní, aunque implique un sacrificio político.
Está claro que el gobierno
nacional no debe desaprovechar esta oportunidad, aunque se levanten muchas
críticas. Con respecto a estas, vemos azorados la tragicómica danza de la
oposición y los medios alrededor de este terrible tema, la supina e impúdica ignorancia
de algunos legisladores y referentes, la increíble hipocresía del jefe de Gobierno
porteño, la estúpida postura del supuesto “frente progresista”, la ya
mencionada extraña actitud de los dirigentes comunitarios y bueno… la
previsible actitud falaz y aviesa de los medios hegemónicos, desinformando
criminalmente en un tema que no puede tratarse con tanta ligereza.
Lo único que falta es que
opine Del Sel.
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