jueves, 28 de enero de 2016

CARTA ABIERTA AL SR PRESIDENTE:

Aunque Ud, sr Presidente, no lo crea, es presidente de la República Argentina desde el 10 de diciembre de 2015, y no el presidente del club Boca Juniors, como a Ud seguramente le hubiera gustado seguir siendo.
Y le decimos esto porque Ud se está comportando como si dirigiera al club de sus amores, pero no, está dirigiendo los destinos de la Patria, la de todos.
Dirigir un club tan importante puede ser algo apasionante, divertido si se quiere, pero dirigir un gran país como el nuestro no es de ninguna manera un juego ni un deporte. De Ud, sr Presidente, depende el bienestar de muchos compatriotas, de la gran mayoría se podría decir, entonces no nos trate de imbéciles, con sus bailecitos torpes en lugares históricos, con sus chistes malos e inoportunos. De su gestión depende si muchos niños van o no a tener un plato de comida, si jóvenes puedan seguir o no sus estudios, si muchos trabajadores van a tener o no trabajo el día de mañana.
Ud, sr Presidente, no es el presidente de un club de fútbol, es el presidente de un país soberano que habitan 42 millones de almas, no cabe que se reúna con el primer ministro de la potencia usurpadora del 40% de nuestro espacio geográfico nacional (incluye el mar territorial) e informe que la reunión fue “linda”, no cabe que ningunee a periodistas, que bromee con cuestiones de estado, que se ría de gente que está presa; todo eso estaría bien si Ud seguiría siendo presidente del club Boca Juniors, pero no, sr, Ud es el presidente de una Nación, ¿lo entiende?
Quizás le estamos pidiendo demasiado, a Ud, que no parece tener muchas luces, pero le pedimos que haga un esfuerzo y que se tome en serio el trascendente rol que la mitad de los argentinos equivocadamente le han otorgado. En realidad vamos a pedirle que deje de ser tan frívolamente estúpido, si es posible pedirle eso, y que si va a seguir destruyendo los cimientos de una Patria Soberana como lo está haciendo, al menos hágalo con un poco de dignidad.
Los pueblos de América Latina han ungido, en distintos momentos, presidentes con ideologías similares a las suyas como Álvaro Uribe en Colombia, Vicente Fox en México y Fernando Enrique Cardozo en Brasil, pero ya que Ud no tiene – ni remotamente – la oratoria implacable del colombiano, la presencia y carácter de Fox, ni la brillantez intelectual del brasilero, por lo menos sea recatado, serio, respetuoso….¿es mucho pedir, sr Presidente?

Se lo decimos de nuevo, por si no lo entendió: la Argentina no es Boca Juniors.

lunes, 11 de enero de 2016

LÁGRIMAS


American Curios
Lágrimas
David Brooks
 
La imagen de la semana (bueno, hasta que fue superada el fin de semana por la de Sean Penn y El Chapo) fue la de las lágrimas del presidente Barack Obama.
El presidente, famoso por mantener bajo control sus emociones, presentó una serie de medidas ejecutivas mínimas para abordar lo que algunos consideran una epidemia de violencia con armas de fuego –en este rubro, este es el país avanzado más sangriento del mundo con más de 30 mil muertes cada año. Ante la absoluta imposibilidad de promover reformas a las leyes cada vez más permisivas sobre la compra y uso personal de armas de fuego –algo que muchos consideran derecho sagrado y protegido por la Constitución–, por la férrea oposición en el Congreso, Obama buscó haceralgo en torno a imponer un poco más control.
Al abordar el tema de los incesantes incidentes de violencia, sobre todo los multihomicidios con armas de fuego en muchos casos adquiridas legalmente, se refirió entre otros sucesos sangrientos al ocurrido en una primaria de Connecticut en 2012, donde un joven armado mató a 20 niños y seis adultos. De repente interrumpió su discurso, le tembló la voz y soltó unas lágrimas. En la escena televisada se escucha en esos momentos el ruido de decenas de cámaras haciendo miles de tomas de esa imagen. La nota fue: Obama lloró.
De inmediato hubo reacciones de todo tipo. Comentaristas conservadores en el medio más poderoso de la derecha, Fox News, se burlaron, preguntaron por qué no había llorado por las víctimas delterrorismo en California y una hasta sugirió que era puro teatro y que seguro tenía una cebolla bajo el podio para provocar las lágrimas. Liberales, enfurecidos por tales sugerencias, defendieron el llanto presidencial y aseguraron que era real. Otros que a estas alturas no le creen nada a ningún político lo vieron como un acto más en la obra de teatro en la que los actores lloran de verdad, pero saben hacerlo profesionalmente.
Pero ¿por qué es difícil sentir solidaridad con sus lágrimas, sean reales o no?
La misma semana que lloró, estaba implementando políticas para poner la vida de cientos de niños en riesgo. El periódico más importante del país, el New York Times, publicó un editorial en repudio a las redadas de madres e hijos centroamericanos impulsadas y justificadas por Obama, y comentó:un presidente que habló de manera tan conmovedora sobre las muertes violentas de niños causadas aquí por las armas ha asumido la tarea de enviar a madres e hijos en viajes sin retorno a los países más mortíferos de nuestro hemisferio.
Como han denunciado líderes religiosos, líderes inmigrantes, organizaciones de derechos humanos y libertades civiles y hasta la principal asociación nacional de abogados, la American Bar Asociación, de 400 mil miembros, estas medidas no sólo se realizan de manera brutal (en las madrugadas llegan oficiales a hogares cazando a madres y sus hijos, ya de por sí traumatizados por las condiciones de las cuales huyen), sino violan principios legales nacionales e internacionales, sobre todo para quienes son refugiados. Ni una sola lágrima.
A lo largo de los últimos años, Obama ha ordenado cada vez más misiones de asesinato a control remoto –con aeronaves conocidas como drones– contra objetivos terroristas. Aunque hay un debate intenso sobre si estas operaciones son más precisas y limitan los daños colaterales más que otras misiones con tropas y bombardeos, el hecho es que agrupaciones de derechos humanos y otras han logrado documentar un número creciente de civiles, incluidos niños, que han perecido en estas misiones. Algunos cálculos varían desde 400 a casi mil civiles sólo en Pakistán (otros países donde se realizan estas misiones son Afganistán, Somalia y Yemen), incluidos algo así como 200 niños, o sea, 10 veces más de los que fueron abatidos en Connecticut.
Ex operadores de drones comentaron a The Intercept que hay grandes cantidades de víctimas civiles y que a veces se refieren a niños que matan como terroristas tamaño diversión (fun-size terrorists).
Es imposible imaginar a una madre que día y noche escucha el ruido de un dron, esperando, rezando para que no maten a sus hijos sin intención en una de estas zonas de operación en varios países, y los mares de lágrimas que estos pueblos han llorado en las guerras más largas de la historia estadunidense. Nadie sabe cuántos niños han muerto, nadie sabe quiénes son, nadie sabe qué soñaban. Ni una lágrima para estos daños colaterales.
Tampoco para las familias destruidas y los 2.7 millones de niños, uno de cada 28 en este país, que tienen al padre o a la madre en prisión por un sistema de justicia que ha logrado tener la población encarcelada más grande del mundo (per cápita), gran parte de los cuales son detenidos por delitos no violentos relacionados con la droga, o sea, cientos de miles de víctimas de la guerra contra las drogas, casi siempre pobres y en su mayoría afroestadunidenses y latinos. Según cálculos, uno de cada 110 niños blancos tienen un padre encarcelado, pero para los afroestadunidenses, es uno de cada 15, y para los latinos uno de cada 41. Pero no, ni una sola lágrima.
Ni hablar de la mayor desigualdad económica desde antes de la gran depresión y sus efectos nocivos, a veces devastadores, para millones de familias que, a consecuencia de la avaricia protegida del 1 por ciento más rico –no es un punto ideológico, es empírico– tienen que aceptar el fin de sus sueños no sólo para ellos, sino para sus hijos. O peor, ver a sus hijos padeciendo de hambre (uno de cada seis), o si uno es minoría, vivir con miedo a los que supuestamente están ahí para protegerlos, ver cómo políticos nacionales proponen perseguirlos, y ver cómo los logros de las luchas por los derechos básicos de las mujeres y de minorías son minados, hasta desmantelados. Ante todo esto, los ojos del presidente se quedan secos.

Es para llorar.
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Guillermo C. Cohen-DeGovia

lunes, 4 de enero de 2016

CAROLINA MAS DEL NORTE QUE DEL SUR


Pobreza, mercado y políticas sociales (Página 12 ) Lunes 4/01/15

Opinión

Filantropía empresaria

Por Norberto Alayón *
La ministra de Desarrollo Social designada por Mauricio Macri, Carolina Stanley, es abogada, tiene 40 años, fue ministra del área en la ciudad de Buenos Aires desde diciembre de 2011, es hija de Guillermo Stanley, ex director del Banco Macro y ejecutivo del Citibank. Su esposo y padre de sus dos hijos, Federico Salvai, fue su jefe de Gabinete del ministerio de la ciudad. Inició su militancia en el Partido PRO en 2003. Entre 2004 y 2007 fue directora ejecutiva del think tank del Grupo Sophia, junto con Horacio Rodríguez Larreta, hoy jefe de gobierno de la CABA. En abril de 2012, siendo ministra, durante las inundaciones en la ciudad –donde fallecieron cinco personas y hubo cientos de evacuados– permaneció de vacaciones en Uruguay.
Stanley designó como secretario de Coordinación del ministerio, virtual viceministro del área, a Gabriel Castelli, licenciado en Administración de Empresas, ex director de la empresa cementera Loma Negra, del HSBC Bank Argentina S.A., de la cadena Farmacity (Grupo Pegasus), director nacional de Cáritas Argentina, presidente de la Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Argentina, miembro de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), miembro del Consejo de Administración de la Universidad Católica (UCA). Como se ve, por su trayectoria: un hombre de las empresas y de la Iglesia católica.
El 8 de marzo de 2010, Castelli, siendo director de Cáritas, se reunió conjuntamente con el presidente de esa entidad caritativa (Fernando María Bargalló) y la embajadora de los EE.UU., Vilma Martínez, “para dialogar sobre los trabajos comunitarios que lleva a cabo la organización”.
Como presidente de la Comisión de Justicia y Paz adhirió y convocó a asistir a la Marcha del Silencio del 18F (febrero de 2015), a raíz de la muerte de Alberto Nisman.
A comienzos de marzo pasado, Castelli se reunió con el líder del Frente Renovador Sergio Massa y los intendentes Gabriel Katopodis y Joaquín de la Torre, de San Martín y San Miguel respectivamente, habiendo asistido también Jorge Lozano, presidente de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social (Cepas); Jorge Casaretto, ex obispo emérito de San Isidro e integrante de la Cepas; y el presbítero Adalberto Odstrcil, secretario de la Cepas. Según informes periodísticos, “la Comisión de Justicia y Paz, que se preocupa por la pobreza, es financiada por los bancos Francés, Santander Río, Galicia y Standard Bank, por la aseguradora suiza Zurich Insurance Group, por las obras sociales OSDE (de empresarios) y Asimra (personal jerárquico de la industria metalmecánica), por el sindicato de trabajadores de juegos de azar (Aleara) y por la Fundación Konrad Adenauer de la democracia cristiana alemana. Castelli integró antes la Fundación Andares, creada por el diputado y ex broker de JP Morgan Alfonso Prat Gay, y financiada por la Fundación Amalia Lacroze de Fortabat, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Fundación Ford”.
Otras fuentes periodísticas dan cuenta de que “Castelli fue el vicepresidente de la Fundación Andares, que hoy ya no existe y que funcionaba en el segundo piso de Viamonte 634. Otros integrantes eran Pedro Lacoste, Sebastián Reynal (Deutsche Bank), Luis Cedrola (Arcor, Bunge, Molinos Río de la Plata, Siderar, consejero en la ACDE), Pablo Caride (Citibank). El objetivo de la Fundación era contribuir a la erradicación de la pobreza y la exclusión social”. Verdaderamente, emociona –hasta las lágrimas– el objetivo formulado por estos “hombres de negocios” para defender a los más débiles de la sociedad.
Prat Gay, ministro de Hacienda y Finanzas, figuró en la lista de evasores denunciados por la AFIP por una cuenta no declarada en Suiza. Quien fuera diputado por la Coalición Cívica de la extraviada Elisa Carrió, administró la venta de Loma Negra y la multimillonaria fortuna de Amalita Fortabat, la “dama de cemento”, que años antes había sido vergonzosamente designada como “embajadora itinerante” por aquel otro “prócer” del neoliberalismo que fue Carlos Menem.
El sólido entramado de empresas, directores y CEOs varios, con multiplicidad de ONG laicas y religiosas (muchas de las cuales registran orígenes, prácticas y financiamientos dudosos) revolotea cual buitres sobre el campo y las áreas de desarrollo social.
¿Con el nuevo gobierno del PROCambiemos, estaremos en los albores del retroceso hacia los 90, en la perspectiva de “filantropizar” las políticas sociales? Caridad cristiana y filantropía empresaria ¿vendrán a reemplazar la concepción de derechos?
Apelar a la caridad cristiana o a la filantropía de los ricos termina evidenciando la propia situación privilegiada de los que más tienen, la mayoría de los cuales cimentan y construyen su poder económico por medio de metodologías y comportamientos comerciales y financieros, alejados del más elemental sentido del derecho de todos al bienestar.
Las acciones filantrópicas, caritativas, benéficas, tienden a mantener y naturalizar los privilegios y las desigualdades. Las organizaciones que se dedican a estas actividades siempre son portadoras de determinadas concepciones ideológicas, políticas, religiosas. Se trata de poder identificar con precisión dichas concepciones, evitando las mistificaciones. De ahí que la relación entre la acción social y la política sea inevitable.
Mientras tanto, recordamos que la historia demuestra que los filántropos siempre necesitaron más a los pobres, que los pobres a los filántropos. Cabría evocar en el presente aquellos versos de la tradición española, que agudamente señalaban: “El señor don Juan de Robres, con caridad sin igual, hizo hacer este hospital y primero hizo los pobres”.
Por todo ello es que miramos, con enorme preocupación, a la ministra Stanley, a su viceministro Castelli y, sobre todo, a la maliciosa y contundente “racionalidad” del proyecto de Prat Gay y Cambiemos. Por estos caminos, no sólo no van a concretar la falsa promesa de “la pobreza cero”, sino que agudizarán la fragmentación social y la marcada polarización entre ricos y pobres.
* Profesor de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA).
* En este caso según Galeano hay un proverbio africano que dice “la mano que da esta está siempre arriba de la mano que recibe”
Eso es caridad, cuando está en el mismo nivel es Solidaridad (o la Patria es el Otro). Sabaleros del Remanso