domingo, 24 de julio de 2016

HABLEMOS DE ENERGÍA

El gobierno nacional continúa con su miríada de mentiras flagrantes, en una escalada que tiene pocos precedentes en nuestra historia. El presidente afirma muy suelto de cuerpo, y lo repiten sus aláteres impúdicamente, que el país se “quedó sin energía”, como si se hubiera secado un aljibe o vaciado el tanque de nafta de un automóvil.
Esta tremenda falsedad que reparten generosamente los medios, funcionarios, “expertos” variopintos, contiene el propósito de hacer creer a la población que el sablazo brutal de las tarifas es algo inevitable.
No hay mejor respuesta a esta falacia que dar unos simples y contundentes datos:

 - Producción de gas (2015) 42.895 millones m3 por año (puesto 20 en el mundo)
 - Producción de petróleo (2012)  582.000 barriles por día (puesto 30 en el mundo)
 - Producción de electricidad (2014)  138.500 millones Kwh (puesto 27 en el mundo)
 - Exportación de petróleo crudo (2015)  31.070 barriles por día contra una importación de 3450   barriles por día
 - Consumo de energía por habitante (2014)  3093 Kwh por habitante en línea con países de desarrollo medio como Brasil 2529, Irán 2889, Polonia 3938, Chile 3879; superior a México 2057, Colombia 1177, Perú 1270 y en promedio 40% inferior a la Unión Europea.

(Estos datos deben ser evaluados teniendo en cuenta que por población Argentina ocupa el puesto 30)

La realidad es que necesitamos importar energía (gas y combustibles) debido al fenomenal aumento de la actividad económica y del consumo de los últimos 12 años, pero esa importación (cosa que realizan la mayor parte de los países del mundo) sólo es complementaria: importamos aproximadamente 11.000 millones de m3 por año de gas y esto representa un poco mas del 25% de nuestra propia producción, y la importación de combustibles refinados sólo alcanza un promedio del 10% de la producción.
La necesidad creciente de importación de energía es responsabilidad también del declive de producción efectuado por las compañías petroleras, sólo frenada y revertida a partir de la toma del control de YPF en 2012, y ahora esas mismas compañías son las que controlan el flamante Ministerio de Energía, tomando medidas para su exclusivo provecho.
Se critica a la gestión anterior por haber basado la matriz energética mayoritariamente en el gas pero en realidad esto ya venía dado ya que en el año 2000 la incidencia del gas era del 47% (en 1980 era de un 25%) y en el 2014 tenemos un 52% de incidencia del gas, lo que implica un aumento poco significativo. Por otra parte es bastante lógico que esto sea así debido a las cuantiosas reservas con que cuenta nuestro país del fluido (con Vaca Muerta incluida existe un horizonte de mas de cincuenta años de reserva).
El 60% de la energía eléctrica que generamos (33.141 MW de potencia instalada) es por medio de gas y derivados del petróleo, porcentaje que se verá reducido cuando estén activas (¿llegará ese día?) las represas de Santa Cruz, Chiuhido I, y otras tres centrales nucleares (todos proyectos iniciados por el gobierno anterior y con financiamiento asegurado) al 50%. Es notable que el gobierno kirchnerista es el único en más de 25 años que se preocupó por la generación eléctrica no-térmica, finalizando Yaciretá, Atucha II, iniciando la instalación de energía eólica y solar, etc, cosa que habían ignorado los gobiernos anteriores.
Por todo esto decimos: ¡basta de verso!.. aquí lo único que prima es el saqueo liso y llano de nuestros bolsillos por parte de Shell (Aranguren, Balboa), Edesur (Caputo), Edenor (Lewis, el inglés amigote de Macri), y demás grandes empresas del sector.
Y como paradoja de la época, parece que PDV sur, filial de PDVSA, la petrolera estatal venezolana está en problemas financieros y podría ser comprada por Shell  ¿se acuerdan de cuando Néstor casi convence a Chávez de que PDVSA comprara ….Shell? ¡Qué duro, compañeros!

Fuentes:

Instituto Argentino del Petróleo y el Gas / Banco Mundial / OEC  / Trade.nosis.com

martes, 12 de julio de 2016

BICENTENARIO DE NUESTRA INDEPENDENCIA




ADAGIO EN MI PAIS

En mi país, que tristeza, 
la pobreza y el rencor. 
Dice mi padre que ya llegará 
desde el fondo del tiempo otro tiempo 
y me dice que el sol brillará 
sobre un pueblo que él sueña 
labrando su verde solar. 
En mi país que tristeza, 
la pobreza y el rencor. 

Tú no pediste la guerra, 
madre tierra, yo lo sé. 
Dice mi padre que un solo traidor 
puede con mil valientes; 
él siente que el pueblo, en su inmenso dolor, 
hoy se niega a beber en la fuente 
clara del honor. 
Tú no pediste la guerra, 
madre tierra, yo lo sé. 

En mi país somos duros: 
el futuro lo dirá. 
Canta mi pueblo una canción de paz. 
Detrás de cada puerta 
está alerta mi pueblo; 
y ya nadie podrá 
silenciar su canción 
y mañana también cantará. 
En mi país somos duros: 
el futuro lo dirá. 

En mi país, que tibieza, 
cuando empieza a amanecer. 
Dice mi pueblo que puede leer 
en su mano de obrero el destino 
y que no hay adivino ni rey 
que le pueda marcar el camino 
que va a recorrer. 

En mi país, que tibieza, 
cuando empieza a amanecer.