Muchas analistas, políticos, periodistas y
otros variopintos personajes no ocultan su satisfacción al manifestar que
Cristina deja el poder el 10 de diciembre y suponen que con ello su figura
desaparecerá del firmamento nacional.
Craso error: gane quien gane las PASO del FPV
será el nuevo presidente, tendrá el honor de llevar la banda, pero la dirección
estratégica del movimiento seguirá en manos de Cristina. Ella, como dirigente
única que es, líder indiscutida, portentosa figura excluyente e insoslayable, mantendrá
el comando en las líneas básicas del proyecto en por lo menos, los siguientes
puntos:
-
Relaciones Exteriores: el rumbo trazado desde el 2003 no se podrá mover del eje de
integración sudamericano, de las fuertes relaciones con China y Rusia, del mantenimiento
de una distancia “respetuosa” con los EEUU y la UE, y probablemente se iniciará
un fortalecimiento de vinculaciones Sur-Sur con naciones tales como India,
Indonesia o Sudáfrica.
-
Política Económica: el sostenimiento de la independencia de las decisiones en esta área,
tanto de corporaciones, como de organismos multilaterales, es una premisa a
seguir, también, por supuesto, el rol del Estado como protagonista principal de
la actividad económica. La llegada de Kicillof al ministerio supuso el regreso
de la figura de “ministro fuerte” abandonada desde la partida de Lavagna, y los
evidentes logros cosechados no hacen fácil imaginar el reemplazo de Axel, salvo
que sea para asumir otra responsabilidad política en un cargo electivo. También
sucede esto con la gestión de Alejandro Vanoli en el Banco Central.
-
Políticas Sociales: los enormes avances de estos doce años serán mantenidos y si es
posible profundizados, ya que estos tópicos son basales en la construcción
política del kirchnerismo. Es impensable un retroceso en esta área, ya que
socavaría los cimientos del electorado propio.
-
Integración Nacional: en esta rama se ha ido equilibrando el desarrollo relativo de todas
las provincias del país, que está poniendo remedio a las históricas diferencias
de las regiones. Esto configura una premisa para el proyecto kirchnerista, que
no puede ser obviada ya que supone el apoyo de amplias capas sociales del NEA y
el NOA.
-
Derechos Humanos : el impulso que se ha dado esta cuestión no podrá ser frenado por el
nuevo gobierno del FPV, sin un costo político alto. Además ya existe una
dinámica que no depende de decisiones del Poder Ejecutivo.
Toda esta enumeración también vale para algunos
compañeros que sostienen que puede haber defecciones dirigenciales luego del 10
de diciembre.
Pensar eso es entendible… pero ¿no están
subestimando la capacidad de conducción de la compañera Cristina?
No hay comentarios:
Publicar un comentario