Editorial de nuestro programa de Radio "Sabalos en el Riachuelo" del día Lunes 03/06 - en la parte inferior está el enlace del mismo.
En matemática dos mas dos son cuatro, en economía dos mas dos pueden ser tres, cinco, pero rara vez son cuatro. No es una ciencia exacta, es una ciencia social.
En matemática dos mas dos son cuatro, en economía dos mas dos pueden ser tres, cinco, pero rara vez son cuatro. No es una ciencia exacta, es una ciencia social.
Nunca nada es perfecto en economía, como no lo
es nada en la vida real, parafraseando a Agustín. Una mala medida económica,
puede provocar algún buen efecto, y una muy buena medida siempre provoca consecuencias
no deseadas.
Nada nuevo hasta aquí.
Desde el 10 de Diciembre de 2011, día del
inicio del nuevo período de Cristina, el gobierno nacional ha tomado algunas
medidas económicas muy trascendentes, habida cuenta que ese día recuperó el
control del congreso, luego de dos años de burda esterilidad parlamentaria que
fue responsabilidad exclusiva del extinto Grupo A (los mismísimos muchachines
que ahora se van a postular en las próximas elecciones, blandiendo el argumento
que hay que “controlar a los K”) Recordemos algunas de esas medidas: a) Reforma
de la Carta Orgánica
del Banco Central; b) Expropiación del 51% de YPF y declaración del interés del
Estado en materia hidrocarburífera; c) Recuperación del control de los
ferrocarriles y programa de fuertes inversiones; d) Imposibilidad de
atesoramiento de divisas por los particulares y las empresas, terminando así
con la política de dólar libre; e) Acuerdo prolongado de precios con
congelamiento implícito.
Cualquiera de estas medidas tienen mucho
fundamento, y son necesarias en este particular momento de nuestro proyecto,
algunas quizás parecieron tardías, otras fueron sorprendentes, pero todas
apuntan a la definitiva consolidación de la Patria.
Hasta ahora hablábamos de “modelo”, un poco por
costumbre, aunque siempre percibimos que no era un término adecuado: modelo
remite a receta, a libreto inamovible de medidas, pero como decimos mas arriba,
la economía no se puede manejar con recetas ni modelos, cada coyuntura nacional
e internacional requiere una batería de políticas diferente y adecuada a cada
caso.
Ahora la presidenta nos dice no hay modelo, lo
que hay es un Proyecto… y es porque está claro que el modelo que se dio desde
el 2003, con superavit gemelos, desendeudamiento, reindustrialización, aumento sostenido del
consumo no puede generar por si solo crecimiento indefinido. Lo importante no
es el modelo económico sino el proyecto político, y entonces sugerimos:
enterremos al modelo sin culpa alguna, y sigamos construyendo el Proyecto, lo
demás no importa nada……
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