Obama y sus correligionarios demócratas pelean en el Congreso norteamericano con sus adversarios republicanos, ¿el motivo?: necesitan que ese cuerpo autorice al Estado Federal a endeudarse aún mas de lo que está (100% del PBI). La propuesta del PD es eliminar algunas exenciones impositivas escandalosas que tienen millonarios, gerentes de Wall Street y multinacionales petroleras y así bajar el déficit fiscal; en cambio sus rivales proponen reducir subsidios a los pobres, los ancianos y a la salud pública…bastante claro el panorama hasta aquí.
Por otro lado muchas voces se levantan en EEUU (ver editorial de Amy Goodman en este mismo blog) pidiendo un retiro rápido de Irak y Afganistán y además la no participación en los ataques de la OTAN a Libia, naciones en donde el Imperio está gastando verdaderas fortunas.
En Afganistán se “escaparon” quinientos talibanes de una prisión de Kandahar, poniendo en duda o mejor confirmando que las fuerzas de ocupación no controlan casi nada fuera de Kabul. Sabido es que la seguridad de los convoyes de insumos que deben atravesar el país para abastecer a las tropas occidentales es “negociada” (mediante costosos peajes) con los talibanes, es decir con el enemigo, en una rara forma de ganar una guerra y de gastar los recursos de los contribuyentes norteamericanos que todavía no se han dado cuenta que su ejército no les pertenece si no que es el ejército de las grandes empresas.
A su vez en Libia continua la OTAN en su hipócrita, canalla y asesina “protección a la población civil” bombardeando día y noche la capital en busca de matar a Gadafi, cual marinos gorilas del ¨55 y haciendo oídos sordos a los reclamos de alto el fuego de parte del mundo árabe y la Unión Africana. Muchos residentes de Libia, más no tanto los nativos, huyen hacia Túnez en busca de seguridad, recordando que Libia, un país poco poblado y hasta Marzo con gran desarrollo, necesitaba una importante cantidad de trabajadores extranjeros para contribuir a su economía.
Túnez recibe a sus vecinos en campamentos de la ACNUD, pero a su vez y como está en crisis política y económica expulsa a parte de su población hacia el norte, a la soñada Europa. Así llegan al sur de Italia gran cantidad de embarcaciones con refugiados (algunas no llegan y provocan tristes naufragios), y es allí donde Berlusconi un poco por lavarse las manos y otro para no aumentar los enormes problemas internos que tiene, les admite el ingreso y les da un permiso “turístico”, digámoslo así. Ese permiso, en virtud del tratado de Schengen, les permite circular libremente por toda la Unión Europea, y entonces los tunecinos van en busca de familiares que viven en Francia, Alemania y otros países.
A Sarkozy y a Merkel (a los que, parafraseando a Alfonsín, no les va tan mal como a Berlusconi) les pareció incorrecta la actitud de “il cavalieri” e intentaron de muchas maneras que esos refugiados no llegaran a encontrarse con sus familias, hasta el extremo que la policía francesa (se sospecha que con ayuda del ejército) detuvo un tren que circulaba en la vía Génova-Marsella a poco de ingresar a territorio francés para frenar la “invasión africana”, en un episodio insólito digno de la Segunda Guerra Mundial.
Los mismos Sarkozy y Merkel son los que, defendiendo a sus bancos (a su patria financiera), acorralan a Grecia pidiendo un ajuste brutal porque descubrieron que el pueblo helénico es improductivo, mentiroso y gastador, cosa que aparentemente ignoraban un par de años atrás. El premier francés, que empujó el ataque contra Libia por razones internas, ya tuvo que enfrentar gigantescas movilizaciones y huelgas debido a sus políticas de reducción de gastos sociales. Pero los griegos no están de acuerdo con los capitostes franco-alemanes y salen una y otra vez a la calle a manifestar su descontento, eclipsando sin querer a otras protestas populares.
Como la de los estudiantes chilenos e ingleses luchando contra el costo de la educación o por una educación pública de calidad, en esa eterna pelea entro lo Público y lo Privado (la Tercera Guerra Mundial según Chomsky).
El gobierno británico, además de la rebelión estudiantil que ahora tomó vacaciones, tiene serios problemas con los sindicatos, especialmente los de trabajadores del Estado, que van al paro y entonces no tiene mejor idea que distraer a sus súbditos con bravuconadas contra Argentina defendiendo su ocupación colonial en Malvinas y amenazándola militarmente.
Con respecto a esta amenaza y además de la clara y contundente respuesta de nuestra presidenta Cristina Fernández, el Ministro de Defensa argentino participó en las rondas del Consejo de Defensa de la Unasur donde la absoluta premisa es la salvaguarda de los abundantes recursos naturales de la región, incluida Malvinas e islas del Atlántico Sur. En el futuro ese foro llegará a solicitar el retiro de todas las bases extranjeras de Sudamérica (Colombia, Guayana Francesa y Malvinas), haciéndoles el gran favor a las potencias coloniales (EEUU, Francia y Reino Unido) de evitarles los cuantiosos gastos que esas bases acarrean y posibilitando que sus pueblos nos se quejen tanto de los ajustes.
De nada, por adelantado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario