TREINTA AÑOS

Los treinta años que se cumplen del desembarco de tropas argentinas en las Islas Malvinas nos mueve a hacer balances y elaborar conclusiones.

Proponemos, contra la opinión general (incluso la de nuestra conductora), tres postulados que luego intentaremos demostrar.

1)     La dictadura militar no fue herida de muerte por la derrota del 14 de Junio de 1982, si no que en realidad fue el 2 de Abril cuando selló su final.

2)     La Argentina NO inició la guerra, sólo hizo uso de una retoma coercitiva de su propio territorio , pero no fue cruenta, la guerra empezó con el ataque inglés y mas allá de los terribles errores e iniquidades cometidas por el comando de las fuerzas armadas argentinas, fueron las balas imperialistas inglesas las que mataron a nuestros muchachos.

3)     La recuperación momentánea de las islas potenció enormemente el proceso de integración latinoamericana. Todos los magníficos logros que se están produciendo hoy en el ámbito diplomático no serían posibles sin el 2 de Abril.

Argumentos:

1)      Quien haya sido testigo de los acontecimientos que se vivieron durante el conflicto no podrá negar que desde el mismo 2 de Abril el pueblo se hizo dueño de las calles, los partidos políticos retomaron su influencia e importancia y se inició un proceso de “retoma de poder” imposible de detener, aún en el caso de que Argentina hubiera podido retener el control de las islas. Las pruebas de todo esto están en el recuerdo de los que vivimos esos momentos intensos y contradictorios, señalamos dos hechos: a) una impresionante movilización popular (incluso se vieron carteles de Montoneros) que claramente expresaba la reivindicación de la soberanía y de ninguna manera su adhesión a la dictadura; esto lo comprueba el mismo Galtieri el 10 de Abril, cuando sintiéndose Perón habla al pueblo allí reunido desde el balcón de la Casa Rosada y cuando mencionaba la defensa de Malvinas era aprobado y cuando mencionaba al Proceso la silbatina era infernal, es valioso recordar que esa movilización fue convocada por los medios de comunicación procesistas y no podría suponerse la presencia de los partidos populares en la plaza, (con respecto a este episodio tratar de leer el fantástico chiste de Grondona White en la revista Humor de esa semana) y b) un giro copernicano en el terreno de las relaciones internacionales y una tensión creciente con los E.E.U.U. Es muy extendida la creencia que si la guerra era ganada por nuestro país la dictadura se hubiera prolongado muchos años mas, pero nosotros no acordamos con esta posición: evidentemente, siguiendo ese supuesto, el “prestigio” de Galtieri hubiera aumentado y él mismo se habría postulado como presidente en elecciones, donde seguramente hubiera obtenido un porcentaje respetable de votos pero jamás habría ganado, porque ya había estallado el sistema económico del proceso, la burbuja inmobiliaria también, había inflación y desocupación crecientes y el peso del gigantesco endeudamiento que sostuvo al gobierno militar ya empezaba a ser insoportable. La mayoría del pueblo no se engañaría sólo con triunfos militares y a la hora del voto no alcanzaría ninguna batalla ganada.

2)      Sabido es que todo el espectro histórico-político da por sentado que la Argentina inició la guerra al haberse atrevido a desembarcar en la ciudad cabecera de las islas, pero convengamos que, mas allá de las características genocidas y entreguistas del gobierno que lo efectuó, sólo se trató de una recuperación incruenta y utilizando la mínima coerción necesaria para lograr la retoma. Se podría comparar con la siguiente situación: una familia sale de vacaciones, deja su casa cerrada y al volver encuentra que en su hogar se han instalado intrusos….recurre a la policía y la justicia y en algún momento la fuerza pública será utilizada para desocupar la casa si hay resistencia de los ocupantes. No hay en el desalojo violencia premeditada si no coerción medida e imprescindible; si luego estas personas desalojadas vuelven y agraden con armas, entonces sí estamos ante la presencia de un acto violento.

3)  A menudo los argentinos no tenemos cabal conciencia del profundo impacto que causó en toda América Latina la recuperación de las Islas y por eso conviene repasar algunos hechos ocurridos a partir del 2 de Abril: apoyo concreto y preciso de parte de los gobiernos de Perú y Venezuela que, incluso, ofrecen equipamiento militar y mas importante aún el apoyo total de los pueblos; Costa Rica propone retirar a la OEA de su sede en Washington, el régimen de facto (genocida) de Guatemala ofrece ayuda militar y en México las movilizaciones son diarias, los jóvenes mexicanos solicitan  alistarse como voluntarios y el gobierno debe recurrir a la finalización abrupta de las clases a fin de evitar las continuas movilizaciones de los estudiantes. Estos son algunos hechos que demuestran que la Patria Grande se puso de pié para apoyar la causa argentina, todos los hermanos latinoamericanos sintieron una solidaridad enorme porque entendieron cabalmente que se trataba de un enfrentamiento con una carga histórica inigualable: Argentina contra el Imperio que sojuzgó al mundo por casi dos siglos, dividió a la América Hispana y sedujo a las oligarquías locales para llevar a cabo su política comercial, siempre opuesta al interés de las clases populares. El tremendo apoyo y solidaridad actual que cunde por toda la Patria Grande sería mucho menos potente de no haber existido el 2 de Abril, el enfrentamiento militar que sobrevino a la recuperación actúa en todos nuestros hermanos como un formidable acicate que mueve al compromiso (es que hubo muertos, hubo agresión artera del Imperio, hubo hipocresía de los E.E.U.U., etc) que está expresado ahora claramente en la actitud de Correa, Chávez, Evo, etc.

Este próximo 14 de Junio no debemos caer en el facilismo de pensarlo como el día en que la dictadura vencida por el Imperio dio paso a la democracia, de ninguna manera es así: ya desde Marzo del 81, con el estallido de la “tablita”, (el primer golpe al sistema económico ideado por la oligarquía desde el 76) y el recambio de Viola por Videla,  y luego el desplazamiento de áquel por Galtieri con un trasfondo de disputas internas en las fuerzas armadas (disputas que lamentablemente se reflejaron claramente en la conducción de la guerra), todo hacía predecir un final próximo e inevitable.

Sabemos que estas opiniones son polémicas y esperamos den que hablar…. bienvenido el debate.